Dieta de la manzana
Todos conocemos las propiedades beneficiosas de la fruta, en especial de la manzana que, además de ayudarnos a rebajar peso, funciona como un regulador de nuestro nivel de colesterol. Podemos añadir también que gracias a su alto contenido en potasio, reduce la tensión arterial. Hoy vamos a explicar la dieta de la manzana, un régimen de 7 días de duración con el que podremos adelgazar hasta 5 kilos en una semana.
Las manzanas para adelgazar
Por sí mismas las manzanas son excelentes en cualquier dieta de adelgazamiento, no sólo como fuente de vitaminas, sino por su alto efecto saciante y su bajo contenido calórico. Como contrapartida, esta fruta es muy astringente, por lo que es conveniente que tomemos de 2 a 3 litros de agua al día si queremos evitar el estreñimiento durante esta dieta.
La dieta de la manzana es algo restrictiva, por lo que deberemos de hacerla sólo durante 7 días y no prolongarla en el tiempo bajo ningún concepto. Gracias a ella, además de adelgazar, vamos a conseguir un efecto desintoxicante, por lo que podemos emplear la dieta de la manzana como si se tratara de una dieta detox.
Lo normal es que bajemos alrededor de unos 5 kilos durante esta semana, aunque las personas que tengan un sobrepeso importante podrían perder hasta 7. En el caso de que no llegues a perder los 5 kilos, no prolongues la dieta de la manzana.
Existe una variante de la dieta de la manzana en la que sólo se ingieren manzanas a lo largo de los 7 días. Este tipo de dietas basadas en un único alimento son muy peligrosas y dañinas para la salud.
Primer día de la dieta de la manzana
El primer día de dieta es el más restrictivo de todos, ya que en este es cuando vamos a conseguir poner en marcha el mecanismo que nos hará adelgazar. Durante el resto de los días tendremos más libertad a la hora de planificar nuestras comidas, siempre observando ciertas normas.
Durante este día inicial de dieta sólo tomaremos manzanas. Eso sí, sin límite alguno. Es muy probable que notemos en seguida la pérdida de agua, por lo que si salimos de casa tendremos a mano siempre un botellín para beber, así evitaremos una posible deshidratación y el estreñimiento.
Recuerda también beber cada poco aunque no tengas sensación de sed.
El resto de los días
Durante los otros 6 días, sólo haremos 3 comidas diarias, pero en el caso de tener hambre entre horas, podemos tomar todas las manzanas que deseemos. Los menús quedarían de este modo:
Desayuno: 40 gramos de pan integral, una manzana y a escoger entre 40 gramos de jamón de York o fiambre de pavo, 20 gramos de jamón serrano o un huevo cocido.
Comida: una ensalada, 120 gramos de carne de pollo o pescado blanco. Si tenemos hambre podemos tomar una manzana de postre.
Cena: Un vaso de leche desnatada con cereales integrales y una manzana de postre. Siempre es mejor escoger cereales reguladores tipo All Bran y evitar los cereales hechos con arroz porque estriñen.
Como puedes ver hemos prescindido del té o del café en esta dieta, así eliminaremos más toxinas. De todas formas, si no puedes pasar sin ninguno de ellos, limítate a dos tazas al día con un poco de leche descremada y Stevia, nada de edulcorantes artificiales. Tampoco tomaremos ninguna clase de refrescos light durante esta dieta.
Ricas ensaladas para la dieta de la manzana
Planificando bien las comidas esta dieta no ha de resultar aburrida, ya que podemos darle variedad en las ensaladas. A estas les podemos añadir casi de todo, pero siempre las aliñaremos con limón y no les echaremos aceite.
Al preparar la ensalada evitaremos todos los ingredientes que contengan carbohidratos (pasta, arroz, patata, zanahoria, etc) o sean de alto contenido calórico, como los frutos secos. Pero podemos echarle:
- Todo tipo de lechugas y verduras de hoja.
- Frutas que contengan mucha agua como la sandía, el melón o la piña.
- Una lata de atún al natural sin aceite de unos 125 gramos, pero en este caso no tomaremos ni el pollo, ni el pescado.
- Pepino, tomate, cebolla.
- Y, por supuesto, manzana.
También podemos sustituir la ensalada por una crema natural de verduras siempre y cuando no le añadamos carbohidratos. O bien un plato de espinacas, verduras al vapor o repollo cocido.
Si lo deseamos podemos tomar las manzanas cocidas o en zumo. Este último lo prepararemos siempre en casa sirviéndonos de la licuadora.
Mantener el peso con manzanas
Una vez que hayamos finalizado la dieta de la manzana podemos servirnos de esta misma fruta para mantenernos en nuestro peso. Esto no es una dieta propiamente dicha, sino unos cuantos consejos para que veas como la manzana puede ayudarte a bajar kilos poco a poco. Con este sistema no vamos a conseguir un adelgazamiento espectacular, pero si regular un poco nuestro apetito.
- Dado su alto efecto saciante podemos tomar una manzana unos 20 minutos antes de la comida y otra antes de la cena. Al no llegar con tanto apetito a la comida, podremos controlar mejor lo que ingerimos.
- Además podemos establecer una rutina de ejercicio diaria. Si nunca hemos practicado deporte con caminar alrededor de media hora al día estará bien.
- Además de manzana podemos alternar esta fruta con piña, que es muy rica en fibra.
La dieta de la manzana es algo restrictiva, pero como hemos visto también podemos incorporar esta fruta a nuestra alimentación para que nos ayude a comer menos. Es una excelente fuente de vitaminas y, además de adelgazar, veremos como nuestra piel adquiere un mejor tono gracias a sus efectos antioxidantes.
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